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Liderazgo: Si tu estímulo parece bloquearse, mira hacia tu interior.
- 7 de noviembre de 2025
- Publicado por: admin
- Categoría: Noticias
La publicación Harvard Business Review divulgaba recientemente un artículo de Muriel M. Wilkins sobre una situación a la que todo líder se enfrenta antes o después: la realidad de que, en muchas ocasiones, los mayores frenos no son los recursos, ni el mercado, ni el equipo… sino ciertas convicciones que damos por buenas sin cuestionarlas y que nos bloquean. Esas creencias, a veces invisibles y subjetivas, condicionan nuestra capacidad de decisión, el modo en que nos relacionamos y, más importante aún, la capacidad de avanzar en nuestros proyectos.
Siempre se dice que la parte más importante de un problema es reconocer que existe. Es fundamental identificar la naturaleza de estos bloqueos y reformularlos para abrir paso a nuevas opciones. Por suerte, en el entorno del golf estamos muy acostumbrados: por mucho que podamos culpar el viento, a las características del campo o al modo en que está mantenido, sabemos que la eficacia de cada golpe está en el modo en que lo estudiamos y en nuestra habilidad para ejecutarlo con eficacia.
Wilkins identifica los siguientes siete bloqueos habituales y una posible forma de revisarlos:
- “Necesito estar en todo.” – Replantéalo como que puedes hacer cualquier cosa, pero no puedes hacerlo todo. Es la razón por la que los equipos de fútbol constan de once jugadores, entre los cuales hay especialistas para distintas posiciones en el campo y distintos tipos de jugadas. Por mucho que quieras no puedes sacar el córner y, a la vez, rematar a gol.
- “Lo quiero resuelto ya.” – No es posible forzar la resolución al mismo tiempo de todos los problemas y objetivos que tienes delante, entre otros motivos porque muchos de ellos no dependen sólo de ti. Enfócalo como “Debo concentrar mi energía en lo que realmente importa en este momento». Haz una lista de prioridades; hazla crecer y ataca siempre los más importantes.
- “Sé que yo tengo razón.” …Y a pesar de eso no puedes pretender que los demás estén de acuerdo contigo. Piensa que tu papel no es predicar la razón y dar todas las respuestas, sino acompañar a otros en la búsqueda de soluciones.
- “No puedo equivocarme.” – Si lo crees así estas condenado a vivir muchas decepciones. No se puede desarrollar un sistema perfecto de servicio en un restaurante sin romper algunos platos y vasos. Está bien que tu objetivo sea la excelencia, no la ausencia de fallos. Aprende de los fallos: te indican lo que debes corregir en el camino hacia el éxito.
- “Si yo puedo hacerlo, tú tambien” – Todos somos distintos. Nuestras experiencias pasadas son diferentes. Nuestras motivaciones tienen un origen que puede no significar nada a otros. Tom Brady, célebre quarterback de los Patriots y de los Buccaneers en la NFL, iba a ser jugador profesional de béisbol cuando optó por continuar en el fútbol americano. Asume que «Lo que funcionó para mí no funciona, necesariamente, para todos”, y da a cada uno la oportunidad de encontrar su mejor modo de contribuir a alcanzar los objetivos del grupo. O busca a alguien con esa capacidad.
- “No puedo decir que no.” – No te sientas culpable por decir NO a ciertas propuestas. Ni los mejores pilotos pueden volar dos aviones al mismo tiempo. Vuelve a tu lista de prioridades y di NO a aquellas que son menos importantes para ti, en este momento.
- “No encajo aquí” – Esta frase puede ser un bloqueo a tu progreso, o la puerta a una oportunidad. No es, necesariamente, negativa. Incluso los jugadores profesionales de golf notan si sus habilidades son las adecuadas para competir en torneos de cierto nivel y, al reconocerlo, identifican los aspectos en los que deben mejorar. Si en tu empresa esperan que seas un top-ten de tu industria, y todavía no lo eres, replantéate si puedes hacer el esfuerzo para lograrlo o si vas a ser más feliz en otro sitio, donde puedes aportar más valor.
Para Wilkins, revisar estas creencias no es solo un ejercicio de crecimiento personal; además amplía tu capacidad de liderar con más claridad y confianza. Evitar estos bloqueos te ayudará a detectar oportunidades que antes no veías, como dirigir un equipo, diseñar un nuevo servicio en el club o explorar un nicho de negocio en la industria del golf. Un líder que se cuestiona a sí mismo también aprende a leer mejor su entorno.